Probablemente, la provincia de Jaén sea el mejor lugar del mundo para conocer a fondo la cultura ibera, es decir, el legado de un pueblo que vivió en la Península Ibérica entre los siglos VII a.C. y el I a.C. A lo largo de todo el territorio jiennense existen importantes restos de este pueblo, entre los que destacan ciudades fortificadas como Cástulo, Giribaile y Puente Tablas, las cámaras funerarias de Toya y Hornos, y santuarios como el del Pajarillo o el de la Cueva de la Lobera.
Los elementos más conocidos de la cultura ibera son sus esculturas, de las que la provincia de Jaén puede presumir de poseer la mejor colección existente. Para ello, es necesario realizar una visita al Museo Ibero de Jaén en la capital jiennense, el primero de España dedicado íntegramente a esta cultura. El museo, uno de los mayores de Andalucía, alberga actualmente una gran exposición temporal y pronto abrirá en toda su extensión, para mostrar al público más de 3.000 piezas. El conjunto escultórico más importante de este museo es el de Cerrillo blanco. Datadas en el siglo V antes de Cristo y descubiertas en Porcuna, estas piezas reflejan a un grupo de guerreros, animales o escenas de lucha y están consideradas como el conjunto escultórico más representativo del mundo ibérico. Las figuras fueron destruidas poco después de su elaboración y enterradas en fragmentos en el suelo de esta necrópolis. El estilo de las esculturas del Cerrillo Blanco de Porcuna está emparentado con el del final de la escultura griega arcaica y el comienzo del periodo clásico.
En este mismo museo puede contemplarse el monumento ibérico del santuario de El Pajarillo (Huelma), que data del siglo IV a.C. y en el que destaca la impresionante escultura de la cabeza de un lobo. La gran importancia de esta escultura ha hecho que sea reclamda para formar parte de exposiciones sobre la cultura ibera en ciudades como País o Madrid.
Muy cerca de la ciudad de Jaén se encuentra el yacimiento arqueológico de Puente Tablas, una antigua ciudad fortificada situada sobre una meseta en la que se están llevando a cabo actualmente labores para que pueda ser visitadas por los turistas. ). Construida en el siglo VII a.C, es la más característica de las ciudades fortificadas íberas de Andalucía. Los arqueólogos han descubierto en este yacimiento una gran puerta de acceso a la ciudad, un santuario o un palacio principesco, por lo que es uno de los mejores ejemplos del urbanismo ibero que existen.
Más al Norte, en Linares, se encuentra el yacimiento iberorromano de Cástulo, donde hace unos meses fue hallada la escultura iberorromana de un león mejor conservada de España. Esta figura puede ser visitada en el interesante Museo Monográfico de Cástulo, ubicado en el casco antiguo linarense. No muy lejos de allí se encuentra la muralla ciclópea de Ibros, una gran construcción defensiva de la que se conserva una esquina de 12 por 13 metros de largo. Actualmente, se encuentra integrada en la trama urbana del municipio.
Si continuamos el viaje hacia el Este de la provincia de Jaén, otro de los hitos más importantes de la cultura ibera son las cámaras funerarias de Toya y Hornos, ubicadas en Peal de Becerro. Se trata de dos tumbas principescas que, en el caso de la cámara de Toya, conssite en una edificación parcialmente enterrada construida con grandes bloques de piedra. La cámara tiene una planta rectangular con tres naves y conserva parte de los ajuares cerámicos que contenía inicialmente. El Centro de las Tumbas Principescas de Peal permite al visitante conocer el tema de la vida de ultratumba y de los ritos funerarios.
Además, en la localidad de Castellar se encuentra el santuario ibérico de la Cueva de la Lobera, un lugar en el que se rendía culto a los dioses. En este increíble yacimiento se recuperaron numerosos exvotos ibéricos que hoy pueden contemplarse en el Museo del Santuario Ibérico de Castellar.
Todos estos elementos están dentro del «Viaje al tiempo de los iberos», un ambicioso proyecto turístico puesto en marcha por la Diputación Provincial de Jaén y la Junta de Andalucía con el objetivo de poner en valor los yacimientos y restos arqueológicos hallados en la provincia de Jaén. También se pretende potenciar la red de museos y centros de interpretación que existen en casi todos los puntos mencionados.
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